jueves, 27 de marzo de 2008

Yo sólo creo en Billy Wilder

Con faldas y a lo loco. Y sin bragas, que corra el aire. Esta noche voy a follar, que no puede ser que no hayas caído aún. Sé que te haces el interesante conmigo, pero no sé cuántas veces decirte que conmigo te puedes ahorrar esa cursilería de versos pseudorománticos que les escribes a las otras chicas. Que yo no quiero que me bajes las estrellas ni la luna, que las pongas a mis pies. Que yo no necesito escuchar de tus labios cuánto me amas, que no puedes vivir sin mí, que cuando yo no estoy te cuesta respirar. Que reserves tus caricias y tus miradas de bobalicón enamorado para la madre de tus hijos. Que yo sólo quiero que te emborraches conmigo, y que follemos en el lavabao del bar. Que pasees tu lengua por cada rincón de mi cuerpo, que me untes, que me metas y que me saques. Yo no quiero ramos de flores en nuestro aniversario, ni un anillo para mi cumpleaños. Ni cenas con velas, ni tardes ni tempranos. Yo sólo quiero que follemos, y después... me abraces como si hoy se acabase el mundo, me mires a los ojos y me digas que conmigo sientes lo que nadie es capaz de hacerte sentir. Que revientes de amor por mí. Que no, que yo no soy como las demás.

No hay comentarios: