domingo, 24 de febrero de 2008

Table for two

Ingredientes:

- 250 gr. de harina
- 1/4 de vaso de agua templada
- 1/4 de vaso de leche entera
- 20 gr. de levadura prensada
- una pizca de sal

Una tarde laboriosa, llena de platos que van y vienen, cacharros sucios en el fregadero, alguna caricia que se pierde entre la salsa de tomate y el queso rallado, y fluídos desahuciados que se van por el desagüe. Una cena tranquila, sin sobresaltos, pintada con las sonrisas que nos arranca el aparatito que hace las veces de tercero en discordia. Un postre dulce, como el chocolate, disfrazado de celebración con un 2 y un 9 que quizás llegaron demasiado tarde (pero con toda la buena intención). Una noche que invita a las confesiones, a compartir secretos que desde que bailan a través de nuestros labios, dejan un poco de serlo. De pasiones contenidas que estallan en la oscuridad de nuestros corazones, y de viajes retrospectivos hacia un pasado que tal vez fue mejor (por lo menos distino), intercalado con lagunas mentales y memorias selectivas. Y una mañana simple y sencilla, pero a contrareloj, que cuenta cada minuto que pasa, que sabe a sábanas mojadas y a creppes recalentadas.

Y vivir cada día como si fuese el útimo, como si fuese el primero. Y preparar un plato perfecto, suave textura, adecuada temperatura, mezclando mi tarde con tu noche y nuestra mañana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mañana tampoko podrá ser pekeña...


Estuve komiendo crepes durante 3 dias.

Muchas Gracias.